Año nuevo, blog nuevo

Presentación:

Nunca he tenido un blog en el que escribir experiencias, opiniones, reseñas y esas cosas que se suelen explicar en estos sitios.  Es cierto que tengo uno donde voy actualizando el podcast que dirijo, pero prácticamente lo utilizo solamente para eso.  Además, tengo la sensación de que en estos últimos años he aprendido bastantes cosas sobre el mundo de los juegos, tanto de tablero como de rol, y que debería contarlas.  Experiencias (buenas y malas, que de todo ha habido), pasando por temas de publicación de juegos o por el hecho de haber conocido a muchas personas metidas en este hobby.

No tengo claro como enfocar el blog, si como un diario donde ir narrando mis vicisitudes en este mundillo, con un orden cronológico de como las he ido viviendo, o ir escribiendo las cosas tal como me van viniendo, de forma que toque temas de actualidad al mismo tiempo que hablo sobre experiencias pasadas que, porqué no, pueden servir de ayudar a otras personas.  Creo que lo segundo sería lo más acertado, aunque no soy mucho de opinar, también me doy cuenta de que hoy día casi todo el mundo opina: que si este juego es mejor o peor, que si la experiencia de jugar a esto ha sido tal o cual, que si lo más novedoso a día de hoy es jugar con este o aquel sistema.  Está bien opinar, siempre que quien lo lea sea consciente de que se trata de una opinión y que nadie tiene la verdad absoluta sobre nada.  Pero sobre nada, ni en el mundo de los juegos ni en ningún otro tema de los que tanto gusta opinar a las personas.

Si tuviese la intención de crear un blog donde opinar sabría que tengo material más que suficiente.  No hay día en que no nos levantemos con una noticia relevante en este hobby.  Unas veces son noticias sobre novedades en juegos, de las que ya se habla mucho y muy bien en numerosos blogs y canales de vídeo.  Otras veces sobre temas más cerca del salseo o la prensa amarilla que del espíritu del hobby en sí, pero que también tienen sus lectores y opinadores.  Si es cierto que pensándolo detenidamente creo que no existen blogs donde una persona que empezó jugando y decidiese meterse a publicar, se dedique a narrar sus experiencias. Y las hay, doy fe de ello.  Publicar juegos no es fácil, aunque sí es cierto que viendo lo que hay ahora y lo que había hace diez años, hoy es mucho más factible que alguien publique un juego sin necesidad de haber estudiado una carrera de económicas o ser una estrella  mega conocida del diseño de juegos.  Y esto se lo debemos a las plataformas de mecenazgo.

Para mi no fue fácil al principio.  Probé los juegos de rol cuando tenía 20 años aproximadamente, en una casa de juventud.  Jugué durante un par de años de manera intermitente, pues era yo voluntario en dicho lugar y me unía cuando tenía un rato libre a las partidas que un grupo de chavales un par de años más jóvenes que yo organizaban.  Han pasado desde entonces 31 años.  Todavía me encuentro alguna vez con un par de chicos de los que se juntaban en aquella sala a echar las horas mientras luchaban contra seres salidos de la novela El señor de los anillos.  Ellos hace muchos años que no juegan a rol.

Tras aquellos dos años dejé de jugar durante otros 17 años, y volví al hobby con 37 años.  Si volví es porque el rol me había dejado un buen sabor de boca.  Poder introducirte en un mundo que te gustaba, vivir aventuras con el único límite de tu fantasía, al tiempo que compartía mi tiempo con otras personas, me había dejado un bonito recuerdo.  Mi vida había cambiado drásticamente.  Ya no era el adolescente de 20 años que comenzase a jugar.  Más bien cuando decidí volver podía haber sido el padre de aquel adolescente.  Y el mundo de los juegos también había cambiado, tanto como yo.  Se habían hecho adultos y ya no se jugaba solo a rol.  Existían una serie de juegos de tablero que iban más allá de lanzar dados o leer preguntas en tarjetas.  Si de adolescente me camelaron los juegos, de adulto terminé por enamorarme de ellos...

Seguirá :)

Actualidad:

Contar experiencias está bien, pero puede resultar aburrido.  ¡Ya está el abuelo hablando de nuevo de sus batallitas! podrían gritar los lectores al tiempo que salen huyendo. Por eso creo que un blog en el que hable sobre experiencias debe tratar también temas de actualidad, entremezclándose, como una bofetada que haga despertar al lector.  Y la actualidad rolera pasa por leer Twitter.  Esa red social donde todas las personas opinan y se crean tantos amigos y enemigos de red social.  En Twitter puedes tener amigos y enemigos virtuales, y también puedes llegar a tener amigos y contrarios de verdad, de los que no se olvidan durante años o incluso durante toda la vida.  

Hoy leía un comentario de alguien a quien sigo en el que observaba que no era lo mismo ser inteligente que saber mucho.  En esto estaréis la mayoría en acuerdo.  El saber conlleva iniciativa, ganas de aprender, y suele ir acompañado de positivismo ante la vida, de curiosidad.  La inteligencia es algo con lo que se nace, aunque en mi opinión también se puede trabajar, y alguien con una inteligencia media puede, haciendo uso de ella, llegar a conseguir una inteligencia mayor.  Bien es cierto que debería haber una base primero, pues sin un mínimo de inteligencia es difícil mejorarla.  Opino también (ya estoy opinando) que el saber conlleva un mínimo de inteligencia.  Una persona deseosa de saber por fuerza es de ley que tenga una inteligencia mínima, de lo contrario ese deseo no existiría.  

El comentario de mi seguido en Twitter, persona que por cierto no conozco pero la tengo en estima por lo que leo en sus publicaciones, seguía diciendo que la inteligencia resulta difícil de manejar, mucho más que la sabiduría, ya que la inteligencia consiste en saber utilizar la información que tiene el que sabe en el momento adecuado y de la forma adecuada. Obviamente le he dado la razón pero se me ha pasado por la cabeza que puede confundirse a la persona inteligente con la persona oportunista, aquella que aun no teniendo mucha información la utiliza en el momento adecuado para su beneficio.  

Llegado a este punto y si habéis leído hasta aquí, os lanzo una pregunta: ¿la persona oportunista es más inteligente por usar la información que tiene, aunque sea poca, en el momento exacto? ¿o más bien es alguien que pasaba por allí, ha ido picando información de varios sitios y la tiene en algún lugar archivada para lanzarla en el momento oportuno?

Viene todo esto por comentarios que leo en Twitter sobre unos hechos acontecidos hace unos días (y que en esta primera entrada del blog no voy a tratar, pues pareciera que mi escrito intenta evaluar estos sucesos y no es así, pero sí que hoy quiero tocar el tema de forma abstracta), en los que se tildaba a unas personas de comportarse de una forma u otra.  

Un gran numero de usuarios de esta red social y del hobby se han lanzado sin piedad a dar su opinión y dictar su juicio, en la mayoría de ocasiones sin buscar un beneficio para ellos sino más bien por opinar o dejar claro de que parte están ante la situación creada.  Pero sí he podido observar a alguna persona que se ha posicionado buscando su interés y uniéndose al grupo más numeroso siendo que huele mucho a aquello mismo de lo que eran tildadas las personas por las que se había creado tal revuelo.  Ahí me ha surgido la duda de si estos casos son más oportunismo que inteligencia o que ambas van de la mano, siendo más inteligente incluso aquella persona que utiliza determinados hechos para esconder su condición desviando la mirada del resto hacia otros.

Y aquí termina la primera entrada de este nuevo blog.  Hablaremos de experiencias, de opiniones (que sería un blog sin opiniones), de personas, de juegos, de publicar y de yo que sé, no voy a pensar mucho que acabo de empezar :)

Feliz año 2021