¿Qué es más fácil, publicar un juego de mesa o un juego de rol?

Llevo unos días pensando que es más sencillo, publicar un juego de rol o publicar un juego de mesa.  Ambas tienen sus dificultades claro, pero voy a contaros mi opinión:

Primero hablaremos del juego de mesa. He publicado tres juegos, aunque debo decir que han sido juegos de cartas y pocos componentes más.  Un juego con muchos componente resultará más complicado.  

La dificultad de publicar un juego de mesa reside básicamente en que este funcione, y para ello es preciso testearlo mucho, muchísimo.  En teoría, cuando el autor deja el juego en manos de la editorial es por que se supone que ya funciona, ya lo ha testeado, aunque no siempre el autor lo testea lo suficiente, y es preciso que el editor lo pruebe más veces y con gente de su confianza.  Pero una vez que hemos comprobado que el juego funciona como un reloj, la función del editor creo que es más sencilla que a la hora de publicar un juego de rol.

Vayamos por partes. Si sabemos que el juego funciona cuando nos lo trae el autor, el siguiente paso es calcular los costes y empezar a solicitar ilustraciones (que seguramente necesite).  El autor nos habrá presentado un prototipo con ilustraciones descargadas de internet, hechas por algún conocido suyo o incluso por él mismo.  Esta fase de producción no conlleva mucha complicación.  Contactamos con una persona que nos ilustre el juego (de todas las posibles candidatas escogemos la que de al juego el estilo que buscamos).  Buscamos una persona que se encargue del diseño gráfico y maquete las reglas.  Normalmente las reglas de un juego de mesa pueden ocupar de media 5 o 6 páginas.  Contratamos a un corrector de estilo y de ortografía y entre todos escribimos unas reglas que se entiendan.  Tampoco son muchas páginas.

Una vez tenemos las ilustraciones, el diseño gráfico y las reglas del juego, contactamos con una imprenta y le explicamos que necesitamos.  Se lo enviamos todo y a esperar.


En el caso de un juego de rol es diferente, y yo diría que más difícil. El autor nos presenta un archivo escrito (en pdf, en word o similares), normalmente de entre 100 y 200 páginas.  Podemos quedar con el autor y jugar a su juego, pero por fuerza deberemos leernos las páginas del libro por que jugar con él no nos garantiza que lo que hay escrito en el archivo sea lo mismo que lo que el autor nos ha reflejado en la partida.  En la partida de testeo de un juego de mesa esto no ocurre.  Vemos si funciona o no en unas cuantas partidas que pueden durar una hora más o  menos, es decir, en seis o siete horas podemos saber si un juego de mesa funciona o no (a no ser que sea un juego muy sesudo o complicado y conlleve más horas).  Leernos las 100 o 200 páginas del juego de rol nos llevará más de seis o siete horas, ya que hay que leerlas bien, no vale leer en diagonal o en plan rápido ya que puede pasársenos algo por alto.

Una vez leído y jugado con el autor, y habiendo visto que el juego funciona, contactamos con un corrector que repase el escrito.  Una vez corregido empezamos a pensar en las ilustraciones que el libro incluirá.  Puede que el autor las haya pensado ya, o haya hecho algunas ilustraciones, pero siempre tendremos que dar nuestro visto bueno a todo.  Contratamos a una persona que ilustre el juego y le de el estilo que deseamos.  Una vez que el corrector lo ha corregido y tenemos las ilustraciones, se lo pasamos a una persona para que se encargue del diseño gráfico.  Una vez que tenemos la primera maqueta del libro, se lo volvemos a enviar al corrector, por que seguro que salen erratas tras la primera maquetación.  Hay que pensar que estamos ante 100 o 200 páginas escritas frente a las 6, 7 u 8 que puede tener un juego de mesa.  Tras la segunda corrección seguramente habrá que hacer modificaciones en la maqueta pues habrá salido alguna errata.  Nuevo repaso de maquetación y de nuevo sería interesante darle una tercera lectura para comprobar que todo está correcto... y aún así seguro que se escapa alguna errata.  

Una vez llevados a cabo estos pasos, se envía la maqueta a una imprenta y a esperar.


Como vemos, el juego de rol nos ha dado mucho más trabajo como editores, que el juego de mesa.  También es cierto que publicar un libro es algo más económico que publicar un juego de mesa, así que esa sí es una ventaja, por no hablar del IVA de uno y de otro.  Lo más seguro es que el juego de mesa nos haya quedado muy bien, sin erratas (aunque alguna se puede escapar) y el libro nos habrá quedado con alguna errata, aunque sea insignificante, que deberemos corregir en la segunda edición.

A mi personalmente me resulta más sencillo publicar un juego de mesa como editor por que es todo más visual.  Es más fácil ver un error en una carta ilustrada o en un tablero, que un error en una página en un libro que tiene doscientas páginas.  Es más sencillo comprobar si un juego de mesa funciona jugando con su autor una, dos, tres, cuatro, cinco o seis partidas, que comprobar si un juego de rol funciona ya que aunque juguemos con el autor, luego lo que él nos explique debe estar reflejado y ser entendible en las 200 páginas del libro, mientras que en el juego de mesa, las reglas deben entenderse en 7 u 8 páginas que podemos leer en una hora (si queremos leerlas con muchísimo detenimiento).


Ventajas de publicar libros, el coste de fabricación y la cantidad a solicitar son menores que en los juegos de mesa, aunque si sumamos correcciones, ilustraciones (un juego de rol conlleva bastantes ilustraciones) y maquetación, puede que nos resulte más caro fabricar un libro de rol que un juego de mesa.  Esto no lo he comprobado nunca, pero sería interesante hacerlo.  También dependerá del material que conlleve el juego de mesa claro.  Puede ser que los costes sean muy similares, pero para mi, la dificultad de fabricar un juego de rol, como editor, es mayor, ya que es más fácil meter la pata en erratas o frases que no terminan de entenderse, mientras que en un juego de mesa, en el momento en que sabes que funciona, lo demás creo que es más sencillo.


Para terminar decir que como todo, siempre hay excepciones que rompen la regla (me viene a la cabeza un wargame que tengo por casa y cuyas reglas son 40 páginas), y seguro que hay juegos super complicados de publicar y libros de rol muy sencillos de publicar, pero he intentado guiarme por juegos intermedios y siempre contando con que ya se tiene algo de experiencia en publicar, tanto juegos de rol como juegos de mesa, pues de lo contrario todo se complica, ya que hay que buscar personas que ilustren, que maqueten, que corrijan, y vas un poco a ciegas sin saber como trabaja cada persona.


Espero que os haya gustado la entrada de hoy.  Nos leemos en la siguiente :)





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