Sobre rol familiar, gramajes y auto financiación en los mecenazgos

Grabamos ayer un vídeo sobre juegos de rol familiares, un concepto que hace cinco años no se conocía apenas.  Antes de las navidades grabamos otro vídeo sobre los juegos de rol en el sistema educativo, algo de lo que hace más o menos esos años tampoco se hablaba.  Creo que son de los vídeos que más visitas han tenido.  ¿Qué quiere decir esto? el rol ha cambiado.  Hace poco me decía una persona conocida que una editorial no especializada en juegos se había interesado por un juego que ha diseñado, lo que nos puede llevar a pensar que los juegos están empezando a romper la barrera de las editoriales de nicho para pasar a ser del interés de editoriales más dedicadas a publicar libros generalistas.  Ocurrió en el pasado que alguna editorial no especializada publicó algún juego de rol, aunque entonces podía explicarse porque apenas había editoriales que publicasen juegos de rol, y estos estaban empezando a ser conocidos.  Al poco la mayoría de estas editoriales más generalistas dejaron de estar interesadas por los juegos hasta hoy.  A mi como aficionado me parece muy interesante y positivo que se abran los juegos a editoriales no especializadas, siempre y cuando están cuiden y mimen sus productos y traten bien a los autores.  Me contaba esta persona que la editorial interesada en publicarle le ofrecía un contrato "al uso" en cuanto a royalties, pero que ella tenía que ilustrar, maquetar e incluso encargarse del mecenazgo del juego, y aún así cobraría el 10% habitual que suelen cobrar los autores de juegos (y autores de libros también.  Creo que ronda entre un 5% y un 12%.  Lo más habitual es un 10% de los beneficios de la venta del juego o libro).  Lógicamente la persona que me contaba esto desestimó la oferta ya que para eso cogía ella misma, hacía un mecenazgo, y en caso de salirle bien publicaba su juego.

Y hablando de mecenazgos, estos días estoy ensobrando el último proyecto que me ha llegado y cuyo crowdfunding lancé por Verkami este verano.  Una novela juvenil con un protagonista muy querido por los roleros: Howard Phillips Lovecraft.  En Cthulhu kids, que así se llama la novela, Lovecraft es un adolescente que junto a unos amigos descubrirá uno de los grandes misterios que años más tarde será asociado para siempre a su obra.  Quise incluir a la novela, magistralmente escrita por Eusebio Martínez Valero, un pequeño sistema para jugar a rol con sus protagonistas.  De esta forma el lector puede utilizar la novela como si de una aventura de rol se tratase.  Pienso que es otra forma de llevar los juegos de rol a personas que nunca han jugado pero les gusta leer y sobre todo les gusta la figura y obra de este autor.

Sí me he dado cuenta de que en los libros de rol las editoriales tiran la casa por la ventana.  ¿A qué me refiero con esta afirmación?  La novela la he publicado con el mismo gramaje de papel que publico (y se publican) los juegos de rol.  Una vez con el libro en mis manos me he dado cuenta de que queda muy bien, le da mucho empaque, el papel es muy bueno y todo eso, pero que realmente no se necesita tanto para leer una historia.  Si comparo el gramaje del papel de Cthulhu kids (el gramaje para quien no lo sepa es el grosor, a mayor gramaje mayor grosor y peso de la hoja) con el 99% de las novelas que tengo en mi biblioteca me doy cuenta de que las novelas no usan ese gramaje tan exagerado, y nadie discute que las terminaciones son buenas y que son buenos libros.  Ya sé que los juegos de rol incluyen ilustraciones, y que a más bonito mejor entra por los ojos y mejor se venderá, pero proporcionalmente también será más caro,  y la economía en general no está para echar cohetes.  Además parece mentira que algo que se supone está muy influenciado por la imaginación y la fantasía, deba estar tan bien detallado e ilustrado, no dejando al lector lugar apenas para imaginar a su manera lo que está leyendo.

Al principio los juegos de rol se publicaban en papel con menos empaque que en la actualidad y cumplían su función perfectamente, la de jugar.  Quizás a día de hoy muchas personas ya no juegan tanto y compran libros de rol para enriquecer su biblioteca, para leer o para deleitarse contemplándolos, algo que como editor y como aficionado me parece bien,y explicaría ese ansia de las editoriales por sacar super libros.  Y ojo, de algunos críticos roleros (aficionados ya que no existe una crítica profesional como si puede existir en el mundo de la novela) que condenan libros o suben a un pedestal obras por el gramaje de sus hojas, el grosor de las portadas o el número de ilustraciones que llevan.  Cada uno es libre de hacer lo que desee con su dinero y al mismo tiempo al comprar estamos fortaleciendo la pequeña industria de los juegos.


Y volviendo a los mecenazgos, algo de lo que me han acusado alguna vez ha sido de poner dinero en algunos mecenazgos cuando no llegaba al objetivo para conseguirlo.  Es algo que es cierto, y nunca he entendido que eso se critique.  Se puede estar de acuerdo o no, pero criticar hasta el punto de que parece que estés cometiendo un delito no lo veo justificable.  En realidad han sido dos o tres personas las que me han tratado así, pero ya sabemos que pocos pueden hacer mucho ruido y siempre es de lo que más nos acordamos.  

Para quien se haya perdido lo voy a explicar fácilmente: en los años que llevo publicando, que serán cinco o seis, he lanzado unos 18 mecenazgos.  De estos en cinco o seis habré tenido que poner dinero de mi bolsillo para conseguir financiarlos. Es decir, que si yo precisaba, pongamos por ejemplo, 2000 euros para publicar un juego, pedía esos 2000 euros en la campaña de mecenazgo.  En los mecenazgos normalmente se tienen 40 días para conseguir la cantidad económica que solicitas y si consigues más mejor.  Si yo veo que llevamos 35 días y he conseguido 1500 euros no me voy a esconder ni a mentir si digo que apoyo una recompensa para mi (o para regalar) y meto pues por ejemplo 100 euros.  O supongamos que el objetivo que he planteado es de 6000 euros y cuando faltan tres días para terminar el mecenazgo he recaudado 5500 euros.   En mi caso, funcionario, sin hipotecas ni grandes gastos ni vicios, no me importa poner por ejemplo 200 euros para "ayudar" a que se financie el proyecto.  Creo que cada uno con su dinero hace lo que quiere y que este acto va en beneficio de todos, tanto autor del juego, como mecenas que ven que el juego se va a publicar, como ilustradores que van a tener trabajo durante un tiempo, correctores, maquetadores, etc.  Lógicamente esta acción tiene un tope.  Si en el mismo ejemplo en lugar de 5500 euros solo he recaudado 4000, no tengo la posibilidad económica de poner 1500 euros de mi bolsillo, sintiéndolo mucho por autor, ilustrador y demás personas que están detrás de un proyecto de este tipo.

Lo ideal es que el mecenazgo salga solo con el apoyo de los mecenas, algo que he conseguido en el resto de proyectos que he terminado con éxito (creo recordar ahora mismo que solo he pinchado en cuatro mecenazgos, lo que deja en ocho o nueve los proyectos que he fundado con ayuda de los mecenas exclusivamente), pero si llega el momento entre elegir poner 300 euros de tu bolsillo para publicar un juego (que además de dar trabajo a personas y beneficiar a los mecenas también me va a reportar a mi un beneficio) y perderlo todo (para los que no sepan como funciona un mecenazgo, decirles que si no consigues en esos 40 días el objetivo económico que te marcaste, no recaudas nada), no poder publicar, el tiempo que has empleado en preparar el mecenazgo, las ilustraciones que has hecho para mostrar a los mecenas, etc.  yo sinceramente sé lo que tengo que hacer.  Naturalmente este es mi caso y cada persona que lanza un mecenazgo tiene sus particularidades. 


Y hasta aquí la entrada de hoy.  Espero que os haya gustado y nos leemos en la siguiente. 

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